Nuestras identidades son dinámicas, los contextos y las situaciones nos van cambiando. Prendas de vestuario, ornamentos y diversas representaciones del ser humano que operan como códigos visuales, muestran como las personas y colectivos del territorio americano han definido y comunicado sus identidades a lo largo del tiempo.
Las diferencias sexuales y de género en estas figurillas se presentan sin ambages, pero a la luz del pensamiento actual podríamos cuestionar esta interpretación.