Aprender a descifrar los textiles andinos es descubrir un mundo de seres extraordinarios que dotaban de autoridad a los trajes de los gobernantes. En este fragmento de túnica, aparecen desdibujados en figuras geométricas y confusas, jaguares humanizados que acompañan a guerreros alados. Yendo en distintas direcciones, estos seres confluyen en el espacio textil complementando los opuestos. Tres de ellos van en una dirección y los otros tres en sentido contrario. La fuerza que condensan estas entidades es tal, que solo las personas poderosas podían llevarlos en su vestimenta.