La cultura El Vergel se desarrolló entre los siglos XI y XV en lo que es hoy la  Región de la Araucanía. Representa a pueblos semi sedentarios que habitaron preferentemente los valles y que vivían de una agricultura de pequeña escala, la  caza y la recolección.

Su cerámica es variada en estilo, forma y función, desde una simple vasija doméstica hasta enormes cántaros utilizados como urnas funerarias. Sin embargo, la que mejor define la identidad de esta cultura sureña son los jarros y cántaros de fina factura pintados con motivos geométricos de color blanco y rojo sobre el color natural de la superficie- Se piensa que estos diseños recogen las influencias de los estilos alfareros policromos de las culturas de más al norte del país. Muchas de sus formas reproducen la de la alfarería de Pitrén, la cultura que precedió y coexistió con El Vergel en ciertas áreas de La Araucanía.  Otras vasijas, en tanto, parecen corresponder a una larga tradición, como los jarros asimétricos que, con algunas variaciones, han sido homologados a los “jarros-pato” o qetru metawes que modelan los alfareros y alfareras mapuche de hoy en día.