En un pequeño pliegue de la cordillera Angochagua, La Rinconada experimenta una transformación. La comunidad, las rutinas e incluso las casas no parecen ser las mismas que antes. A través de la construcción como proceso, la vivienda como objeto y la morada como fenómeno, la comunidad cuenta la historia del cambio, lo que permanece y lo que no fue olvidado.