En el corazón de los Andes, los textiles coloniales tejen una historia que trasciende el tiempo y el espacio. Su belleza, sofisticación técnica y diversidad de usos y materiales esconden y revelan procesos de transformación y resignificación cultural durante el periodo colonial. La exposición Contactos: Textiles Coloniales de los Andes presenta obras que ilustran los efectos de la colonización y el mestizaje, y destaca el papel del arte textil en la conformación de la sociedad andina entre los siglos XVI y XIX.
Al ofrecer al público un conjunto de piezas de extraordinario valor, el Museo Chileno de Arte Precolombino busca mostrar que estos contactos fueron más que un simple encuentro entre españoles e indígenas. En la América colonial, estos contactos fueron complejos, incluyeron imposición y resistencia, a veces fueron violentos y otras, creativos, generando una nueva realidad social, política y cultural.
Los textiles coloniales son testimonio de ello y reflejan la creatividad andina. Son el resultado de la introducción de nuevos materiales, herramientas y técnicas, junto con la
preservación de una rica tradición textil indígena. Estas obras, que entrelazan diseños de diversos orígenes, no solo materializan la realidad de este período, sino que también celebran la resiliencia y la rica herencia cultural andina que perdura a través de los siglos.
6 DE DICIEMBRE 2024
HASTA EL 29 DE JUNIO 2025
Matrimonios de Martín de Loyola con Beatriz Ñusta y de Juan Borja con Lorenza Ñusta
Artista anónimo de la Escuela Cusqueña, 1718
Óleo sobre tela
Colección Museo Pedro de Osma, Lima, No 82.0.550.
175,2 x 168,3 cm.
Fotografìa: Mayu Mohanna ©Museo Pedro de Osma
Esta pintura, una de las múltiples versiones realizadas durante la colonia, fue ejecutada por artistas indígenas o mestizos bajo la dirección de los jesuitas. Al combinar eventos de distintos tiempos y espacios, la orden jesuita intentó producir un relato sobre la conquista del Tawantinsuyu— nombre quechua para el Imperio inkaico—presentándose a sí mismos como herederos de los gobernantes inkas, e impulsores de la cristianización en los Andes.
El textil en los Andes
El tejido es una de las expresiones artísticas más sofisticadas de los Andes y ha jugado un rol central en la vida de los pueblos. Ha sido símbolo de poder e identidad y un medio de transmisión cultural.
Una larga historia
La tradición textil andina cuenta con más de 4.500 años de saberes técnicos. Los materiales utilizados en tiempos prehispánicos eran principalmente algodón y fibra de llamas, alpacas y vicuñas, tejidos en telares horizontales, verticales y de cintura. En manos de artistas indígenas, estas herramientas, permitieron la creación de textiles que transmiten el rico patrimonio cultural de los pueblos andinos.
Cuando los españoles llegaron a los Andes, reconocieron la sofisticación del arte textil y lo incorporaron rápidamente en la vida colonial. En este proceso, se introdujeron materiales como la lana de oveja y la seda, y tecnologías como el telar de pedal y el torno para hilar. La tradición andina, sin embargo, mantuvo elementos propios, como la técnica de tramas discontinuas que permite la creación de complejos diseños o la producción de finas ropas para el uso de las élites indígenas.
El textil, hoy
Comunidades y organizaciones como el Centro de Textiles Tradicionales del Cusco continúan con este arte. Se preservan, así, las técnicas del pasado precolonial y colonial; también, se innova para seguir hilando la rica y compleja historia del textil en los Andes.
Ida y vuelta de los Andes a Filipinas:
intercambios en la primera Globalización
A partir del siglo XVI, la expansión imperial española, junto con la de otros imperios, dio lugar a una red global de intercambio, una primera forma de mundialización. Este fenómeno conectó regiones distantes de América, Europa, África y Asia, impulsando la circulación de personas, animales, plantas, saberes, estéticas, objetos y materiales. La acumulación de recursos, especialmente metálicos, fue uno de sus principales motores.
Luego de la conquista española, los pueblos andinos se incorporaron a este circuito global. Los flujos económicos, sociales y artísticos conectaron a los Andes con lugares como México, Filipinas, China y el Mediterráneo.
El galeón de manila y el intercambio cultural
El Galeón de Manila, que conectaba Filipinas con Acapulco y Lima, fue clave en el flujo de bienes entre continentes. Mientras la plata americana transformaba las economías al otro lado
del Pacífico, textiles, especias y seda llegaban a América desde Asia. Esta última fue usada por artistas indígenas para crear bordados y prendas para las élites coloniales; por ejemplo, documentos coloniales indican que dos artistas indígenas, Domingo Guaman Suyo y Juan Guaman Vilca, en Cusco, fueron contratados en 1596 para bordar textiles con hilos metálicos y seda.
Nuevas identidades
Estos contactos globales fueron significativos no solo en la economía global, sino que en la construcción de identidades individuales y colectivas. El mundo se expandió y con él, los deseos y posibilidades, alterando la autopercepción de las personas y las formas en que se relacionaron.
Trabajo indígena y producción textil
La belleza de los tapices coloniales y la producción textil andina a menudo contrasta con la realidad de quienes los crearon. Este período estuvo marcado por la tensión entre las prácticas indígenas tradicionales y las estructuras productivas impuestas por los colonizadores, como lo documenta el cronista indígena del siglo XVII Felipe Guaman Poma de Ayala.
Los obrajes coloniales
Los obrajes fueron talleres textiles establecidos por los españoles, donde la mano de obra indígena fue forzada a trabajar bajo duras condiciones. En estos centros, el uso del telar de pedal aumentó el ritmo de producción y se incorporó el batán, una máquina hidráulica que compactaba y fortalecía las telas mediante golpes constantes. Los tejidos producidos en los obrajes eran lisos y sencillos, diseñados para ser cortados y convertidos en prendas. Estos productos eran cruciales tanto para el mercado interno y la exportación, y sostenían buena parte de la economía colonial.
La persistencia de la tradición
Al mismo tiempo, las prácticas textiles andinas continuaron en talleres familiares, en haciendas de élites criollas y en comunidades indígenas, aunque esta vez respondiendo a las nuevas exigencias y gustos coloniales. Los tejedores indígenas, a pesar de ser desplazados de sus roles tradicionales, lograron mantener vivas sus prácticas productivas, que perduran hasta la actualidad.
Poder e identidad en Los Andes coloniales
Durante el período colonial se produjeron profundos cambios que generaron nuevas identidades. Las dinámicas de la conquista y del gobierno colonial promovieron la creación de diversos roles, expresados a través de elementos simbólicos. La gran variedad de textiles coloniales permitió que estas identidades se manifestaran tanto en el espacio privado como en la vida pública.
La pintura de la procesión de Corpus Christi en el Cusco muestra cómo algunos textiles eran colgados de los balcones y ventanas, permitiendo a sus dueños expresar su devoción a la vez que demostraban su riqueza y estatus.
Las elites hispanas intentaron reproducir sus esquemas estéticos, aun cuando absorbieron elementos de la cultura visual y material de los Andes. Por su parte, las élites indígenas buscaron un lugar en el nuevo orden, adoptando influencias europeas sin perder su herencia andina. Esta hibridación cultural quedó plasmada en el arte del periodo, entre el que destaca la pintura, una forma artística que estaba en pleno auge en Europa. En los Andes, la Escuela Cusqueña fue uno de sus mayores exponentes.
La pintura que presenta a Mama Ocllo, figura fundacional del Tawantinsuyu, vestida a la usanza de las mujeres indígenas durante la colonia, busca realzar su poder generativo, a través de símbolos como la flor, la llama negra y el papagayo, que evocan a la fertilidad como un atributo femenino. Así, en esta obra se sintetiza la tradición europea de representar figuras históricas con el uso de motivos y alegorías andinas.
En el contexto colonial, la representación de esta figura reconstruye un prestigio vinculado a la dinastía inka, un recurso simbólico poderoso en una sociedad que valoraba la conexión con ese pasado.
Lenguajes visuales en los Andes coloniales:
Mestizaje y creatividad
Los lenguajes visuales, mediante texturas, formas y colores permiten a los pueblos expresar y transmitir su cultura. Los artistas andinos comunican ideas sobre el poder, la espiritualidad y la identidad cultural. Antes de la llegada de los españoles, el Imperio inka había desarrollado un complejo sistema visual que incluía diferentes soportes, útil en la consolidación de su control a lo largo de los Andes.
Las piezas de esta exposición muestran la creación de un nuevo lenguaje visual en los Andes coloniales. La combinación de elementos europeos y andinos refleja las complejas relaciones sociales, políticas y religiosas del periodo. A pesar de la asimetría de poder, los tejedores andinos lograron integrar sus propias tradiciones produciendo obras que son testimonio de la creatividad y resistencia cultural.
Créditos
Curaduría
Curadoras de la exposición
Olaya Sanfuentes Gloria Cabello Nilda Callañaupa
Asistentes de investigación curatorial
Camila Urrutia Daniela Cross
Museografía
Director creativo, diseño y montaje
Sebastián Irarrázaval
Producción y montaje
N.O.T. No Ordinary Things
Dirección de arte y diseño gráfico
Pozo Marcic Ensamble
Animaciones
Gabriela Villalobos
Producción gráfica
Le Mond Servicios Gráficos
Iluminación
Antonia Peon
Paisajes sonoros
Claudio Mercado
Conservación y Colecciones
Apoyo en conservación
Rocio Pakarati Abarca Macarena Fuentes Aceiton Martina Diaz Leyton Carolina Beker Ortiz Laura Ruminot Ahumada María Teresa Mackenna Florencia Reyes Gajardo José Morales Vásquez
Eucación y Públicos
Desarrollo de propuesta educativa para mediación
Sofía Hott
Julio Chávez Calderón
Comunicaciones
Campaña audiovisual
Chris Chierego
Prensa
Ladosur Comunicaciones
Producción y Administración
Coordinación general de producción
Sofía Hurtado
Daniela Mahana
Logística y traslado
Decapack
N. Leight – Transporte de Arte, Lima, Perú.
Curaduría, Colecciones, Audiovisuales, Comunicaciones, Educación Y Administración
Museo Chileno de Arte Precolombino.
Colaboradores
Préstamo de piezas
Museo Andino, Buin, Chile
Museo de Arte de Lima, Perú
Museo de Artes Decorativas, Santiago, Chile
Museo del Carmen de Maipú, Santiago, Chile
Museo Histórico Nacional, Santiago, Chile
Museo La Merced, Santiago, Chile
Museo Pedro de Osma, Lima, Perú
Centro de Textiles Tradicionales del Cusco, Perú
Colección Armando Andrade, Lima, Perú
Colección Carlos Alberto Cruz Claro, Santiago, Chile
Colección Familia Prieto Larraín, Santiago, Chile
Colección Gandarillas, Pontificia Universidad Católica, Santiago, Chile Colección Napoleón Valdez, Lima, Perú
Instituciones colaboradoras
Embajada del Perú en Chile
Centro Nacional de Conservación y Restauración, Santiago, Chile
Horario
Martes a domingo
10 a 18 horas
Martes a domingo, 10 a 18 horas
Ubicación
Bandera 361
Santiago, Chile
Bandera 361, Santiago, Chile
Apoyo Institucional