En plena Amazonía ecuatoriana vibra una utopía exuberante. Democracia directa, transparencia, igualdad para todos, luchas legales, a veces físicas… Estas son las luchas diarias de los 1400 miembros de las 7 comunidades de Sarayaku para defender el “bosque vivo” y su cultura frente a los repetidos ataques de las petroleras.