Cuenco de calabaza pirograbado

Este cuenco ha sido elaborado cortando por la mitad una calabaza de la especie Lagenaria siceraria. La Lagenaria pertenece a la familia de las cucurbitáceas, de amplia distribución en América precolombina. Al fruto se le llama purrunku o mati en el mundo andino (ambas palabras quechua) y jícara o xicalli en Mesoamérica (voces náhuatl). Así como en otras partes del mundo, este género de calabaza fue muy utilizado en el mundo precolombino para fabricar distintos tipos de vasijas e instrumentos musicales, además servir de importante alimento.

La calabaza presenta una banda decorada mediante la técnica del pirograbado, es decir, aplicando a la superficie de la calabaza un objeto punzante calentado al fuego. La parte decorada consta de cinco campos, donde se representan figuras ornitomorfas y sauriformes. Según el estudio de Cristián Olivares, en el norte de Chile estas figuras también se encuentran en otros tipos de contenedores de uso ritual, tales como los vasos-qeros y de acuerdo a la iconografía que llevan y su función como recipientes para líquido, plantea que habrían sido usados en ritos de fertilidad asociados al agua y la tierra. Además, las líneas en zigzag que acompañan a las figuras podrían aludir a motivos textiles, o bien, a cursos de agua. Hoy en día, en el altiplano sur de Bolivia estas calabazas las usan los pastores caravaneros para asperjar chicha sobre sus llamas cargueras, en el momento del arribo o de la partida de una expedición de intercambios de productos.