A sus 97 años, Amelia Aquino es la última alfarera tradicional de Ixtlán, Oaxaca, pueblo antes reconocido en la región por sus hermosos cántaros y ollas de barro. Amelia lucha por mantener vivo su oficio milenario frente a los embates de la modernidad. Su vida es una inspiradora historia de esfuerzo, ejemplo de la situación actual de los pueblos originarios y sus estrategias de resistencia a través de la sabiduría que surge de escuchar la tierra.