Este año, el Consejo Internacional de Museos (ICOM) celebra el Día Internacional de los Museos bajo la temática de “Museos por la educación y la investigación”. Desde el área de Educación del Museo Chileno de Arte Precolombino, lo anterior nos convoca y emociona desde múltiples ámbitos. Pero sobre todo, porque en los últimos años la educación y la vinculación con los públicos se ha posicionado en un rol protagónico del quehacer de los museos.
Si bien el trabajo de los equipos de educación y mediación está instalado en el conocimiento de las personas a través de los tradicionales recorridos o “visitas guiadas” por las exposiciones y salas de exhibición, en la actualidad, las estrategias que usamos son mucho más complejas. Estas formas renovadas de interactuar con los públicos cumplen un rol clave en la sostenibilidad de las instituciones museales, las que se encuentran tensionadas al competir con otros espacios culturales que históricamente han sido más abiertos y convocantes para las personas (como el cine).
Pero ¿qué es lo que hace relevantes y significativos a los Museos como espacios educativos y culturales? Es la interrogante que direcciona nuestro trabajo cada día y que, al mismo tiempo, cruza el quehacer de toda la institución. El año pasado, gracias al apoyo fundamental de Fundación Olivo, logramos plasmar esta inquietud en nuestra primera Política de Educación y Programación. Los museos son espacios que permiten tener experiencias únicas en el contacto con el patrimonio cultural y al mismo tiempo, facilitan el diálogo y la construcción de valores fundamentales para el presente. Un reciente estudio da cuenta de cómo la participación presencial en actividades culturales tiene una correlación positiva con la valorización de la democracia (estudio Culture and democracy, the evidence de la Dirección de Educación General de la Comisión Europea, 2023). Los museos, así como otros espacios culturales, son nodos de encuentro, de vivenciar la diversidad, ya sea mirando hacia el pasado o a territorios y personas en el presente que nos resultan desconocidos. Sin duda, habitar los museos nos enriquece e insta a cuestionar nuestras formas de ver el mundo, transformándonos en personas críticas, reflexivas y dispuestas al diálogo.
La educación museal –ya sea desde la educación patrimonial, la mediación artística u otros enfoques– comparte el principio común de invitarnos a experienciar a partir de las obras/piezas el sentido de la vida, el valor de la diferencia, el cultivo de la apreciación estética y el reconocimiento de la importancia de nuestra vida en comunidad. Esto es trascendental en un contexto que, según estudios recientes relevados por la Encuesta Bicentenario UC 2023, señalan con alarmante preocupación que sólo dos de cada diez chilenos cree que puede confiar en otras personas. Esta noción de bajo sentido de comunidad puede asociarse a dificultades en la cohesión social y la percepción del rol de la vida comunitaria, lo que se demuestra en que la falta de relaciones con la vecindad en los barrios, asociatividad o vínculos más allá de la familia directa.
Este estudio nos da luces de una creciente y alarmante situación, y los museos e instituciones culturales no estamos ajenos a este paradigma. Por ello, como equipo de Educación, asumimos el desafío de posibilitar la belleza de la diversidad y la importancia de conocernos y reconocernos en los demás, visibilizando las partes cómodas e incómodas, para buscar una convivencia sana.
Desde el Museo Chileno de Arte Precolombino, ubicado en el casco histórico de Santiago y que tiene como misión conectar el arte y el patrimonio de los pueblos originarios de América con el presente de nuestra sociedad, hemos diseñado una serie de experiencias destinadas a impulsar –ya sea en la espontaneidad de una visita o en la profundidad de un trabajo más íntimo en talleres o cursos– esta labor educativa y valórica que fomenta el desarrollo socioemocional en personas de todas las edades.
Los resultados ya pueden visualizarse. El año 2023 beneficiamos a más de 38.000 personas con el programa de educación y programación pública, a través de visitas educativas, talleres, cursos, charlas y conversatorios. Durante los últimos dos años hemos fortalecido nuestro programa de itinerancias educativas, donde llevamos los contenidos y experiencias con el patrimonio de los pueblos indígenas de América a personas y comunidades que históricamente se encuentran distantes del Museo, o que por distintos motivos no pueden visitarnos, como es el caso del Liceo Herbert Vargas Wallis, ubicado al interior del Centro de Detención Preventiva Santiago Sur. O las visitas al área de oncología Infantil del Hospital Clínica UC, gracias a la colaboración con Plataforma Chungungo. A ello se le suma nuestro programa de itinerancias regionales en colaboración con el Museo Regional de la Araucanía, donde beneficiamos a niños y niñas de escuelas rurales y profesorado, en el caso de la región de Antofagasta, en colaboración con Fundación Minera Escondida y Fundación Dibujona.
Por otra parte, hemos fortalecido nuestro enfoque educativo intercultural e inclusivo a través del trabajo con artesanos especialistas, para crear réplicas o reproducciones exactas de cerámicas, textiles y metales basadas en piezas originales de la colección. Este trabajo nos ha permitido acercar el valor simbólico de las colecciones del museo a través de estrategias educativas basadas en la exploración y la inclusión de los sentidos.
En todas estas experiencias, hemos vivido en carne propia cómo el volver a encontrarse y aprender de nuestro vínculo con las identidades de los pueblos indígenas de América produce efectos positivos en las personas y en sus comunidades. Así lo manifiestan los testimonios que hemos recogido:
“Fue muy significativo acercar a los estudiantes y a los docentes del departamento de Estudios Sociales a estas instancias culturales. El museo intervino directamente con talleres y actividades donde los estudiantes trabajaron con materialidades concretas de culturas latinoamericanas. Esta experiencia es aún más significativa dado el contexto de privación de libertad y el escaso vínculo con instituciones culturales que posee el liceo, reforzando la construcción identitaria desde tópicos históricos y antropológicos, en los que el museo se especializa.”
Diego Merino
Profesor de Estudios Sociales
Liceo Herbert Vargas Wallis – Centro de Detención Preventiva Santiago Sur
La colaboración entre Educación del Museo Chileno de Arte Precolombino y SIP Red de colegios ha sido importante y valiosa, porque ha brindado experiencias educativas y culturales significativas para nuestros estudiantes, ha sido un aporte a la labor que realizan nuestros docentes de distintas asignaturas y ha permitido involucrarnos en los procesos educativos de escuelas de la red, en directa colaboración con las comunidades educativas.
Pablo Ortega
Coordinador de Innovación Pedagógica
SIP Red de Colegios
Una clave de nuestro proyecto educativo está en el desarrollo de vínculos afectivos entre las personas (visitantes-equipo de educación) y las colecciones custodiadas por el museo. Los contenidos conceptuales son relevantes y rigurosos, pero con igual cuidado intentamos que las piezas y sus contenidos científicos sean un medio para trabajar cuestiones humanas profundas, buscando generar una relación actitudinal y emotiva, que sabemos está muy pendiente en la educación formal regular. Tenemos claro que nuestra tarea es colaborar con otras propuestas educativas, pero al mismo tiempo, estamos creando nuestro propio sello de educación, en el que podamos experimentar formas distintas de enseñar y aprender.
Por supuesto, este trabajo no está exento de desafíos, por lo que en este momento nos encontramos en formación como equipo para diseñar nuevas didácticas y estrategias que hagan más significativo y pertinente nuestro vínculo con enfoque en primera infancia, niñez, adolescencia, adultos mayores, educación intergeneracional e inclusión educativa.
Ámbitos tan sencillos como la posibilidad de desplazamiento por las salas, el vínculo con las piezas, sean “objetos” o productos audiovisuales a nivel individual o colectivo, el trabajo con las materialidades, la práctica de la escucha activa y la posibilidad de explorar creativamente son lineamientos propios de la didáctica de los museos que tienen mucho que aportar a nuestra formación ciudadana, ya sea que estemos en la escuela o que visitemos como adultos durante nuestro tiempo libre. Todos estos elementos aportan a una experiencia transformadora, que puede vivirse a través de la educación en los museos.
Conoce más sobre el equipo de Educación y la oferta de visitas mediadas, recursos y actividades educativas que tenemos a disposición aquí
