Una comisura marcada en los labios transforma a este ser en un Hombre- Jaguar, uno de los dioses más antiguos de Mesoamérica.
Cuentan que una mujer tuvo un hijo con un jaguar. Ese hijo era un niño-jaguar, y cuando lloraba, su grito era un rugido que traía los truenos y la lluvia. Esta figura humana de lustrosa obsidiana negra representa esta historia. Tiene un cráneo deformado artificialmente y una boca cuyas comisuras hacia abajo simulan las fauces de un felino. He aquí el Hombre Jaguar, un ser extraordinario que es el origen del linaje de los antiguos gobernantes Olmecas.
Horario
Martes a domingo
10 a 18 horas
Martes a domingo, 10 a 18 horas
Ubicación
Bandera 361
Santiago, Chile
Bandera 361, Santiago, Chile
Apoyo Institucional