El aríbalo, la olla con pedestal y el plato constituyeron la vajilla mínima a usar por cualquier grupo o individuo relacionado con el Imperio Inka que residiera en uno de las cuatro regiones del Tawantinsuyu. Las piezas que aquí se describen provienen del norte de Chile, zona que integró el Collasuyu, la más meridional de las regiones del Imperio Inka.
El aríbalo sirvió para almacenar y transportar chicha, una cerveza de maíz que era indispensable en las relaciones sociales. La olla con pedestal, a menudo provista de una tapa, sirvió para preparar guisos basados en el maíz, o bien, para recalentar comidas o conservarlas por algún tiempo; aparentemente, esta pieza de la vajilla imperial funcionaba como una “olla de campaña”, asociada a los viajes o a las estadías fuera del Cusco. Por último, el plato se usó para servir pequeñas porciones individuales de alimentos sólidos o semisólidos, incluyendo carne en ciertos casos. Así, estos tres tipos de vasijas representan las actividades de almacenar chicha, cocinar alimentos y servirlos a los comensales, todas tareas que recaían en la mujer. En Chile se usó también, aunque en menor medida, la aysana, una botella para contener y servir líquido.