La idea de hacer la exposición MUJERES: ECOS DEL PASADO, VOCES DE HOY cristaliza a fines de 2019, impulsada por la fuerza incontenible de la lucha por los derechos de la mujer en Chile, particularmente en lo que va corrido de este siglo. En medio de un país convulsionado por el estallido social del 18-O, las mujeres se vuelcan a las calles, sumándose activamente a la que ha sido la mayor movilización social en Chile en 30 años. Lo hacen con sus propios cantos, bailes, colores, pañoletas, consignas y rayados, dejando muy en claro que, más allá de la transversalidad del movimiento social, éste es su momento y que desde ahora son las mujeres las mejor llamadas a hablar sobre las mujeres. Bajo la premisa de que “el pasado es siempre actualidad”, las trabajadoras y trabajadores del Museo sienten que una de las formas de sintonizar a nuestra institución con esta épica es realizar una exposición que propicie una conexión entre las mujeres de hoy y las del mundo precolombino. Que las voces de unas se conecten libremente con los ecos que les llegan de las otras.
El proyecto expositivo fue concebido como un diálogo democrático que generase un espacio de encuentro ciudadano. Para ello, el Museo convocó a un centenar de mujeres de diversas edades, condición social, territorios, pueblos, quehaceres y experiencias de vida, pidiéndoles que eligieran una figura femenina de nuestras colecciones precolombinas y que expresaran las ideas, pensamientos o emociones que ésta les inspiraba, provocaba o sugería. La invitación fue a que cada participante desarrollase un relato que reflexionara, interpretara, evocara, comunicara o cuestionara las ideas o imaginarios de lo femenino, ya sea mediante un texto, un poema, una fotografía, una ilustración, un dibujo, una pintura, una escultura o un vídeo. Más de setenta mujeres enviaron sus obras. Durante el proceso, en tanto, las trabajadoras del Museo tuvieron la oportunidad sin precedentes de convertirse en curadoras de una exposición, en un desafiante ejercicio de trabajo colaborativo, democrático y participativo.
La exposición que verán a continuación consiste en una vitrina inicial que opera como “anfitriona”, una decena de unidades que forman la médula de la exposición y una vitrina final a modo de despedida. Esta interesante mixtura entre mujeres milenarias y mujeres de este milenio no es otra cosa que un espacio de arte en que confluyen y conviven distintos discursos femeninos, creando vínculos múltiples en una postura abierta a la diversidad, el respeto y la acogida.