Acompañarte

Madre, estos años juntas han sido una oportunidad de recorrer un camino lleno de amor, cariño y comprensión, pero también matizada con la dificultad de enfrentar una enfermedad compleja.

Hemos cambiado roles yo he sido tu madre y tú mi hija tal como tú hiciste tantos años atrás. Hoy yo tomo tu mano y te guío al aprender a caminar. Nos reencontramos en estos difíciles momentos, pero siempre con la esperanza de una pronta recuperación.

Reímos, bailamos, lloramos unidas codo a codo.

Observo esta hermosa figura y nos veo en ella. Las dos muy juntas transitando el sendero que nos tocó luchando con fuerza y optimismo.

Agradezco a la vida la oportunidad de acompañarte, lo di todo por amor a ti.

Te amo mamá.