te invitamos a profundizar en nuestro contenido en el sitio de escritorio precolombino.cl
Juego de Identidades
Nuestras identidades son dinámicas, los contextos y las situaciones nos van cambiando. Prendas de vestuario, ornamentos y diversas representaciones del ser humano que operan como códigos visuales, muestran como las personas y colectivos del territorio americano han definido y comunicado sus identidades a lo largo del tiempo.

El chuku de coloridos diseños era el tocado emblemático de las autoridades Caranga, uno de los pueblos altiplánicos aliados de los inkas en su conquista de los valles ariqueños.

Las prendas utilizadas en la cabeza, además de cumplir funciones prácticas, son un medio privilegiado para informar quien es en términos sociales o políticos, la persona que las usa.

 

Antes de la invasión española, el tocado característico de los aymaras del sur del lago Titicaca que bajaban a la costa del norte de Chile era el gorro en forma de cono truncado o chuqu (en lengua quechua del siglo XVI). En tiempos del Imperio Inka, estos señoríos pasaron a integrar la provincia del Collasuyo que se extendía desde el sur de Cuzco hasta el centro de Chile. Este gorro operó como una divisa “cefálica” que identificaba al pueblo aymara y a sus autoridades entre la amplia diversidad étnica que reunía el vasto territorio del Tawaninsuyu inkaico. Estos tocados han sido encontrados en cementerios de los valles y la costa de la Región de Arica y Parinacota, a veces en tumbas correspondientes a poblaciones altiplánicas movilizadas por los inkas cuando conquistaron estas tierras, hacia 1400 DC.

 

Según los estudios que se han realizado, los tocados de varios colores y con complejos diseños, como el que aquí se muestra, habrían pertenecido a los señoríos altiplánicos caranga, aullaga y quillaca, y los de tipo monocromo o con unas pocas listas de color a los grupos pacaje.  Muchos de los gorros del primer tipo llevan en la cubierta manojos de coloridas plumas y en su perímetro algunos ornamentos de aleaciones metálicas de cobre, oro y plata; estos seguramente actuaban como insignias adicionales para diferenciar las actividades y posición social de sus portadores. Algunos gorros, incluso, conservan el cordel que usaban para sujetarlo debajo de la barbilla.

 

El gorro troncocónico está confeccionado con la técnica de cestería de aduja, desde la cubierta, a partir de un pequeño disco central. Mediante una aguja se enlaza con tramas de fino hilo de fibra de camélido un grueso elemento estructural, constituido por varios hilados del mismo material. Las primeras vueltas de la espiral, producen el disco central. El cuerpo del gorro, hecho a veces con la combinación de tramas de diversos colores, se construía con las sucesivas evoluciones de la espiral.

Para saber más

  • MChAP: Video “Tecnología del gorro truncado”.

    IR
  • MChAP: Piezas en exposición permanente Chile antes de Chile,  “Con la identidad en la cabeza”.

    IR
  • MChAP: “Gorros del desierto de Atacama”. J. Berenguer, 2015. Catálogo de exposición temporal, PDF.

    IR
  • Horta, H., 2011. El gorro troncocónico o chucu o la presencia  de población altiplánica en el norte de Chile durante el Período Tardío (ca.1470-1536 DC), Chungara 43, Numero Especial: 551-580.

    IR

Imágenes complementarias

Gorro tronco-cónico policromo con ornamentos de plata. Cultura Inka-Altiplánico (Caranga-Aullaga-Quillaca), 1400-1536 DC. Costa de Arica, norte de Chile, Área Sur Andina. Donación Santa Cruz-Yaconi, MChAP CSCY 1763 (175 x 108 mm).

Gorro tronco-cónico monocromo, Cultura Inka-Altiplánico (Pacaje), 1400-1536 DC. Costa de Arica, norte de Chile, Área Sur Andina, Donación Santa Cruz-Yaconi, MChAP CSCY sn5 (127 x 167 mm).

Autoridad aymara Caranga. Ilustración (detalle), José Pérez de Arce, MChAP.

Autoridad aymara Pacaje. Ilustración (detalle), Eduardo Osorio, MChAP.