Con una máscara cubierta de plumas de ave, el humano se funde con las identidades de la naturaleza.
El tráfico e intercambio de plumas fue una actividad muy extendida en tiempos precolombinos, pues ellas cumplían una importante función en la cosmovisión de muchos pueblos. Usándolas en sus atuendos, las personas asumían simbólicamente los atributos de las aves, especialmente la capacidad de volar. Aquellos que vestían ropaje de plumas o las llevaban en sus ajuares funerarios, poseían un lugar especial dentro de la comunidad. Esta máscara de madera, que probablemente ocultó el rostro de un difunto, fue cubierta de plumas multicolores de aves selváticas que habitan muy lejos del lugar donde este objeto se creó.
Horario
Martes a domingo
10 a 18 horas
Martes a domingo, 10 a 18 horas
Ubicación
Bandera 361
Santiago, Chile
Bandera 361, Santiago, Chile
Apoyo Institucional