Seres extraordinarios
En el pensamiento indígena americano, la naturaleza se funde con la cultura. Es así como los seres humanos asumen atributos del mundo vegetal, animal o mineral, y de igual forma entidades de la naturaleza incorporan características humanas. Estos seres reales y fantásticos a la vez, inciden en el devenir de la vida y de los objetos.

El sonido siseante de este vasija-sonaja nos acerca al mundo de la transformación chamánica, donde el lagarto es un ser maravilloso y lleno de poder.

Este gran vaso de cerámica representa al Hombre-Lagarto, imagen que aparece desde muy antiguo en las tierras de la Gran Nicoya, en Costa Rica. Es un ser híbrido, sus brazos están hermosamente decorados y lleva un collar de plumas y cuentas que rodean su rostro, dándole un marco de autoridad. Su cabeza es una sonaja y es posible que su sonido siseante fuera usado durante los rituales que inducían a la transformación, pues en esta copa se bebían los líquidos que llevaban al trance chamánico.