Esta gran campana evoca a los actuales cencerros ‘animeros’ que cuelgan de las llamas guías dando energía al rebaño.
Campanas como ésta habrían ocupado un papel destacado en la música de las antiguas sociedades del noroeste de Argentina. Aunque es una incógnita la función de su poderoso sonido, las prácticas de los actuales pobladores de esta región nos dan pistas para imaginar posibles escenarios para este tipo de instrumento. Hoy existen campanas de variados tamaños y materialidades, como madera y metal. Según sus dimensiones y lugar de uso, sus nombres van variando llamándoles también ‘tantanes’, ‘cancahuas’o ‘animeros’. En su interior, cuelgan un conjunto de badajos que al moverse y golpear las paredes de la campana produce el sonido.
En la actualidad, ya no se usan campanas tan grandes como estas. Sin embargo, piezas con similares formas siguen presentes entre los crianceros de llamas de diversas regiones de los Andes. En este contexto, estos instrumentos musicales son hechos para ser tocados por los animales. Colgando desde sus cuellos, estas campanas ‘animeras’ acompañan la marcha de los rebaños generando paisajes sonoros que tienen gran relevancia entre los pastores. Se piensa que estos sonidos contienen y generan una fuerza vital que entabla un diálogo con el alma de estos animales. También es el sonido que guía al espíritu de la llama que es sacrificada en los rituales del ciclo agrícola para que este vuelva a su origen en los cerros apus y mallkus. El sonido propicia que este espíritu o animu pueda guiarse en su retorno a los rebaños en el próximo ciclo anual encarnado en el nacimiento de las nuevas crías.
Estudios especializados realizados en esta campana indican que el metal usado corresponde a una aleación de bronce estañífero, similar a la de otras campanas similares de la región del valle de Santa María, en Argentina. Para su manufactura su utilizó una técnica metalúrgica muy acabada, con moldes y vaciado a partir de tres secciones que luego fueron cuidadosamente ensambladas. Los diseños de los dos rostros humanos del borde inferior de la campana, posiblemente fueron grabados previamente por el interior del molde como espacios negativos.
Las campanas de bronce creadas por artesanos de la cultura Santa María, que se desarrolló en el noroeste de Argentina hace unos 800 años, poseen un sonido muy característico y representan la culminación del arte metalúrgico en el Área Surandina, luego del ocaso de la cultura altiplánica Tiwanaku y antes del dominio del Imperio Inka de esta región. En esta pista se escucha una corta grabación del sonido de la campana realizada por José Pérez de Arce en los años 90. En la edición se fueron sumando y repitiendo fragmentos, formando una trama envolvente de sonidos.
MChAP: Sonido de esta campana e instrumentos similares, ver “Descifrando la música precolombina”, Museo Chileno de Arte Precolombino.
IRMChAP: Luis R. González, 2007. Tradición tecnológica y tradición expresiva en la metalurgia prehispánica del noroeste argentino. Boletín del Museo Chileno de Arte Precolombino 12(2): 3-48.
IRMChAP: Colecciones del Museo Chileno de Arte Precolombino, Exposición Permanente América Precolombina en el Arte.
IRGudemos, M., 2013. Mapa Cultural de los instrumentos musicales y objetos sonoros de metal arqueológicos idiófonos (Área Andina-centro meridional). Revista Española de Antropología Americana 43(2):579-597, Madrid.
IRPérez de Arce, J., 2001. Campanas metálicas santamarianas. Revista Musical Chilena 196: 5974, Santiago.
IRHorario
Martes a domingo
10 a 18 horas
Martes a domingo, 10 a 18 horas
Ubicación
Bandera 361
Santiago, Chile
Bandera 361, Santiago, Chile
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