Si salimos a observar los fríos y diáfanos cielos de invierno, podremos darnos cuenta de que, por estas fechas, el Sol y la Luna se comportan de una manera particular. Este evento astronómico se conoce globalmente como solsticio de invierno y coincide con la celebración del WeTripantu o inicio del año Mapuche, que en algunas comunidades también se celebra bajo su versión castellana, conocida como Noche de San Juan.
Pero, ¿qué es lo que sucede en los cielos alrededor del 20 de junio, y cómo se han aproximado ciertas comunidades indígenas del hemisferio sur –como el pueblo Mapuche– para entender la posición del Sol y la Luna en este momento tan particular del año?
El solsticio de invierno es una alineación astronómica que anticipa un cambio estacional. Si bien se celebra en todo el planeta con diversas ceremonias, en este lado del ecuador los Mapuche denominan al momento del levante como puruka o “el baile del sol”.
Lo anterior se explica porque, tal como se muestra muestra en la ilustración inferior, la baja intensidad del sol de invierno y la bruma que suele penetrar en los días fríos cuando el cielo despeja, provoca un efecto visual al amanecer, como si el Sol estuviera saltando o bailando en el horizonte.
Por otra parte, para el solsticio de invierno, el Sol y la Luna surgen en su levante en los puntos más alejados del horizonte. Ese 20 de junio, ambos astros se visualizan a simple vista en el mismo plano y en su punto de máxima lejanía: mientras que el sol surge en el extremo noreste del cielo, la luna llena lo hace por el extremo sudeste.
A partir de entonces, cada mes y hasta llegar a septiembre, el sol y luna comenzarán a acercarse. El Sol aparecerá un poco más hacia el sur y la Luna lo hará por el norte, hasta que ambos astros se encuentren para el equinoccio de primavera, fundiéndose casi en el mismo punto del horizonte.
Si bien hoy la ciencia nos ayuda a tener más herramientas y recursos para comprender las causas de estas trayectorias del Sol y la Luna durante el solsticio de invierno, lo cierto es que los pueblos indígenas, desde hace milenios, han los pueblos indígenas, desde hace milenios, han observaddo sistemáticamente el cielo, notificando el comportamiento peculiar de los astros durante el solsticio y otras fechas significativas.
Así, por ejemplo, lo vemos en el siguiente testimonio de Juana Beltran, del Lob Kallawken:
- ¿No ves que el día se va achicando y la noche va creciendo? Desde el We Tripantu, la noche se va acortando y el día se va alargando, entonces ahí es donde puruka (baila el Sol), porque se va a ir encontrando con la luna, ahí es donde se pone contento, tiene su día. La Luna sale por acá y el Sol se vara allá, así”.
Este solsticio de invierno, te invitamos a elevar la mirada al cielo y unirte a una larga y profunda tradición de observar los ciclos del sol y la luna, desde el hemisferio sur.
Referencias
Ilustraciones del Museo Chileno de Arte Precolombino basadas en la publicación Wenumapu. Astronomía y Cosmología Mapuche. Gabriel Pozo Menares, Margarita Canio Llanquinao. Santiago, Ocholibros. 2014.