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Los recién llegados

El conocimiento íntimo de un individuo acerca de sí mismo, de su comunidad, de su espacio vital, es probablemente la lección más importante que podemos extraer del acercamiento al chamanismo que aquí presentamos. Las preguntas iniciales y permanentes deberían tratar cuestiones sobre cómo aplicar las ideologías chamánicas a la vida contemporánea de las sociedades a gran escala.

 

¿Qué aspectos del chamanismo podrían emplearse en nuestra vida actual, con comunicación inmediata, con la posibilidad de recuperar instantáneamente todo tipo de información y la oportunidad de moverse a través del planeta en unas pocas horas? Desde el chamanismo podemos aprender cómo desarrollar un conocimiento íntimo de nuestro entorno inmediato, comprender la ciudad y sus alrededores como una entidad llena de patrones con los que nos podemos familiarizar. Tal conocimiento del medio ambiente urbano trae consigo y demuestra la interconexión de todos los elementos que lo componen (la ciudad es nuestro hogar). Las culturas indígenas de todo el mundo, a lo largo de los siglos han desarrollado inteligentemente conceptos de lo que es apropiado para ellos y su entorno en un momento dado. Entonces, debiéramos indagar en nuestras tradiciones globales qué estrategias seguir para determinar qué es apropiado para nuestro tiempo y lugar, y no la simple imitación de culturas indígenas. Las tecnologías chamánicas pueden contribuir a responder estas preguntas sobre nuestra propia cultura.

Trichocereus Pachanoj (Jill Plugh and Steven F. White©, 2022).

(Foto, Rodrigo Tisi).

* Material Audiovisual

Artistas contemporáneos y chamanismo indígena

Nociones de repetición, acumulación, eventos rituales o cotidianos, viajes a otras áreas de existencia, conocimiento complejo de su medio ambiente y otros elementos frecuentes del arte chamánico, están presentes en la obra de los artistas que vemos en este video. Un paralelo importante con el chamanismo es evidente en la intención de obtener información y conocimiento y devolverlos, a través de su arte, a la comunidad en formas que se ajusten a nociones de tiempo, lugar y personas.

 

Extracto de la obra audiovisual Sometimes Making Something Leads to Nothing, de Francis Alÿs ©, 1997. Performance urbana en las calles de Ciudad México, México DF.

 

Extracto de la obra audiovisual I Like America and America Likes Me, también conocido como Coyote, de Joseph Beuys ©, 1974. Performance en la Galería René Block, SoHo, Nueva York.

 

Extracto de la obra audiovisual I Want to See How You See (or a portrait of Cornelia Providoli), de Pipilotti Rist ©, 2003. En Point of View: An Anthology of the Moving Image. Courtesy of Electronic Arts Intermix (EAI), New York.

 

Fotografías de Carsten Höller ©. Courtesy, the artist and Fondazione Prada, Milan Installation view. Synchro Systems, Fondazione Prada, Milan, 2000 (Photo, Attilio Maranzano).

El cadáver exquisito.
Juego colaborativo.

Les presentamos este método colaborativo para construir un dibujo. Cada coparticipe debe continuar el dibujo anterior solo viendo el final del previo contribuyente. Cuando termine su dibujo doble la página, ocultando su contribución con una página en blanco (verifique que su dibujo se extiende unos milímetros pasado el doblez). El dibujo resultante de todas las colaboraciones será exhibido en el patio del Museo 13 días antes del cierre de esta exhibición.

 

En la década de los 20, los artistas y escritores surrealistas, encabezados por André Breton, se reunían a jugar este juego que les permitía, o más bien los impulsaba a, crear juntos arte y poesía desde el inconsciente, con el fin de develar las ideas más profundas que se escondían en las mentes de sus participantes.

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Antonin Artaud.

Un viaje al país de los tarahumara, 1936. Escritor francés (1896-1946).

 

“¿Por qué cada vez que… sentía acercarme a una fase capital de mi existencia, no llegaba con un ser entero? ¿Por qué esta terrible sensación de pérdida, de oportunidad perdida, de acontecimiento frustrado? Cierto, yo veré a los hechiceros ejecutar su rito; pero, ¿de qué manera me beneficiará ese rito? Yo los veré. Ya seré recompensado por esa gran paciencia que nada hasta ese momento pudo desanimar… un Blanco… es aquel que los espíritus han abandonado. Si obtuve algo bueno del ritual, quedaba mucho menos para ellos, con su inteligente revestimiento espiritual. Tanto menos para los espíritus. Tantos espíritus más que ya no podían aprovechar.”

Walter Benjamin.

On Hashish, 1928. Escritor y filósofo alemán (1892-1940).

 

“Ahora comprendo por qué a un pintor… esa fealdad que asoma en las arrugas, que proyectan las miradas y exhiben algunos rostros, puede parecerle el verdadero depósito de la belleza, más hermosa que el arca del tesoro…Instantes más tarde la alucinación se esfumó, como se desvanecen los sueños, sin producir turbación o embarazo, sino amigable y pacíficamente…”

Ernst Jünger.

Heliópolis, 1945. Escritor alemán (1895-1998).

 

“… era un cazador de sueños. Cazaba sueños como otros cazan mariposas con su red. Los domingos y días de fiesta no iba a las Islas ni buscaba esparcimiento en las tabernas al pie del Pagos. Se encerraba en su cuarto y se evadía a la región de los sueños…Decía que todos los países y todas las islas desconocidas estaban tejidas allí́, en los tapices. Las drogas le servían de llave para entrar en las cámaras y cuevas de este mundo…”

Allen Ginsberg.

Carta a William S. Burroughs, Pucallpa, Perú, 1960. The Yagé Letters, Escritor estadounidense (1927-1997).

 

“La choza íntegra parecía rayada de presencias espectrales todas ellas sufriendo transfiguraciones al contacto de una Cosa Única misteriosa que era nuestro destino y que tarde o temprano habría de matarnos —mientras el curandero entonaba una letanía, manteniendo un canto muy simple suave, repetido y luego cambiante, especie de consuelo, Dios sabe que significaba— parecía significar algún punto de referencia con el que yo era incapaz aún de entrar en contacto… Yo estaba asustado y simplemente estaba tirado con oleadas tras oleadas que pasaban sobre mí de temor a la muerte, terror, hasta que apenas lo podía soportar, no quería buscar refugio rechazándolo como una ilusión, porque era demasiado real y familiar, en especial como ensayo del Último Minuto de la Muerte, la cabeza moviéndose de un lado al otro sobre la manta y finalmente deteniéndose en la última posición de inmovilidad y resignación sin esperanza de Dios sabe qué Destino, para mi ser, sentí́ el alma completamente perdida extraviada, fuera del contacto con alguna Cosa que parecía estar presente; finalmente tuve la sensación de que podría hacer frente a la Cuestión allí́ mismo.”