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Visiones chamánicas de la amazonía

Un lugar importante se otorga tanto al arte pictórico del pueblo Tukano de la Amazonía colombo-brasileña, relacionado con visiones en estado de trance, como a las obras de Pablo Amaringo (1938-2009), artista contemporáneo de la Amazonía peruana, cuyo arte se inspira en sus experiencias con plantas visionarias y en estados modificados de consciencia.

Trichocereus Pachanoj (Jill Plugh and Steven F. White©, 2022).

(Foto, Rodrigo Tisi).

* Material Audiovisual

Visiones de los tukano, Vaupés, Colombia

El antropólogo colombiano Gerardo Reichel-Dolmatoff, mientras realizaba investigaciones etnográficas en el noroeste amazónico de Colombia en la década de los setenta, les pidió a los indígenas tukano que le describieran y explicaran a través de ilustraciones sus experiencias visionarias durante el ritual del yagé.

Visiones de Pablo Amaringo, Pucallpa, Perú

El artista indígena contemporáneo Pablo Amaringo describe en sus propias palabras el significado de sus pinturas, a las que denomina ‘Visiones de Ayahuasca’.

Epená, la resina visionaria de los Yanomami.

Extracto del documental Yanomami, de la serie ‘Otros Pueblos’, de Luis Pancorbo, Televisión Española, 1983.

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Curando en la Amazonía peruana

Extracto del documental Don Emilio y sus doctorcitos, de Luis Eduardo Luna, 1982, Perú.

Biá, hombre de la tribu Tatuyo, explica que su diseño es la fertilidad cósmica. Al centro está el Sol, y encima un motivo serpentiforme con diamantes amarillos divididos por la mitad. A la derecha de la serpiente, hay una fila de puntos que significan impregnación y un grupo de diamantes multicolores que representan a las mujeres. Las volutas amarillas a la izquierda de la serpiente son símbolos masculinos. Debajo del sol hay taburetes de madera que señalan una reunión de hombres que cantan canciones rituales para promover la regeneración del universo.    

Visión de la fertilidad cósmica.

Biá, Pueblo Tukano. Región Pirá-Paraná, Vaupés, Colombia.

Reproducción de Beyond de Milky Way:

Hallucinatory Imagery of the Tukano Indians, Gerardo Reichel-Dolmatoff, 1978, Plate I.

Abajo se muestra el primer baile de la humanidad: los tukano usan por primera vez tocados de plumas de guacamayo, colgantes de plumas en los brazos y pintan sus cuerpos; los puntos rojos y azules entremedio es su energía generativa; los zigzags sobre ellos son los pensamientos de los danzantes. La banda café de triángulos es la decoración de la primera maloca y representa a la Serpiente-Canoa, portadora de las trompetas yuruparí. Arriba, hay tres Maestros de Animales, los de la fauna en tierra a la izquierda y los del agua a la derecha. Las plumas sobre los animales es un techo celestial encima de la Vía Láctea. La banda superior muestra una serie de arcos, cada uno representando el Sol. 

Visión de Yebá.

Yebá, Pueblo Tukano. Región Pirá-Paraná, Vaupés, Colombia. Reproducción de Beyond de Milky Way:

Hallucinatory Imagery of the Tukano Indians, Gerardo Reichel-Dolmatoff, 1978, Plate XXI.

Bodé, de la tribu Barasana, dibuja la secuencia de desarrollo de su trance narcótico. Abajo, a la derecha, está la planta de yajé. El primer patrón de luz que ve es el sol que se muestra como un pequeño arco azul. ‘Hacia la medianoche’, es decir, después de unas cinco o seis tazas de yajé, aparece la gran línea amarilla y roja y, encima, un ‘rastro azul’ que se conduce entre las líneas onduladas amarillo y rojo. ‘Hacia el amanecer’, aparecen los diseños en forma de anillo de arriba a la derecha y la visión termina con la ‘serpiente yajé’ roja.

Visión de Bodé.

Bodé, Barasana, Pueblo Tukano. Región Pirá-Paraná, Vaupés, Colombia. Reproducción de Beyond de Milky Way:

Hallucinatory Imagery of the Tukano Indians, Gerardo Reichel-Dolmatoff, 1978, Plate XXVI.

Yebá explica que las siete columnas inferiores son canciones de diferentes narraciones del mito de la Creación. La fila de elementos en forma de horquilla son soportes de cigarros rituales utilizados por los hombres cuando dos grupos exogámicos complementarios se reúnen y participan en un diálogo ritual. A la derecha, una canoa transporta a algunos de los primeros humanos y su descendencia, y sobre ella, una ‘puerta celeste’ en forma de U. Arriba, a la izquierda, se muestra el descenso de una persona rodeada de elementos en forma de L que son sonajeros y las volutas, los cantos rituales.

Visión de la Creación.

Yebá, Pueblo Tukano. Región Pirá-Paraná, Vaupés, Colombia. Reproducción de Beyond de Milky Way:

Hallucinatory Imagery of the Tukano Indians, Gerardo Reichel-Dolmatoff, 1978, Plate X.

Un sumi, o gran hechicero, trata de causar daño a personas que toman pacíficamente ayahuasca. Lleva una espada del color del fuego. A medida que se mueve, se producen rayos y truenos. Los fantasmas de hombres y mujeres horribles y de animales, lo rodean. Todos pasan como cigarras. Pero el hechicero es engañado por los vegetalistas, que se transforman en lobos, bebiendo ayahuasca de una calabaza. Los acompañan sus dueñas, reinas sabias de gran conocimiento mágico. Están protegidos por anacondas y por muchos hombres-rucos (grandes seres), guardianes que usan coronas de cuchillos de fuego, armaduras y cinturones electromagnéticos. Detrás de ellos, una boa negra gigantesca protege al grupo con sus poderes hipnóticos. (Luis Eduardo Luna y Pablo Amaringo, 1991: Ayahuasca visions).

Visión 45: Los vegetalistas escondiéndose de un hechicero.

Pablo Amaringo, 10-10-1986. Acuarela.

Colección Constantino M. Torres, Miami, EEUU; PT 74. (305 x 406 mm).

Un maestro curandero y uno subalterno cantan icaros, con tres discípulos que tocan instrumentos musicales, aumentando así los efectos de una poderosa mareación de ayahuasca. Unos ángeles aparecen, vibrando al compás del icaro. Al cantar se levantan poderosas tingunas, que son radiaciones de colores que forman un círculo. Arriba, unos candiles de oro colgados de cadenas y luces giran a su alrededor. Tres platillos volantes de la constelación Mazzarott se acercan para colaborar con los vegetalistas en la cura del paciente. Los personajes están rodeados por círculos con diseños Shipibo-Conibo. Bajo las tingunas, plantas medicinales bordean este círculo cabalístico. (Luis Eduardo Luna s/f, descripción cuadro sin título de Pablo Amaringo).

Visión: Maestro cantando icaros.

Pablo Amaringho, 14-1-87. Acuarela.

Colección Museo Chileno de Arte Precolombino, MChAP SN-PA01 (310 x 410 mm). 

Unos querubines caminan dentro de una nube estruendosa, ataviados con elegantes instrumentos, espadas diamantadas y alas doradas, irradiando poderes eléctricos contra los malos espíritus del extremo superior izquierdo. Los querubines enseñan al curandero a pulsar a sus pacientes y dar con su enfermedad… Los curanderos están dentro de un círculo de trazos incaicos y tingunas que como alfombras doradas sirven de defensa contra los enemigos que atacan por debajo de la tierra. Los espíritus malos son el Supay-Caballo con cuatro orejas, el monstruo de dos caras, el carnero con cara humana, la cabra marina, el gigante de un solo ojo con casco cornudo, el genio llamado Huaman-uma (cabeza de gavilán), el Allco-runa, muy destructor, genio del hechicero, y a su costado, el diantre llamado Yanan-caran (piel negra) y el Ampi-mashu, murciélago venenoso. (Luis Eduardo Luna s/f, descripción cuadro sin título de Pablo Amaringo).

Visión: Trueno-Ayahuasca.

Pablo Amaringho, 14-1-87. Acuarela.

Colección Museo Chileno de Arte Precolombino, MChAP SN-PA02 (310 x 410 mm).

Un vegetalista y sus discípulos toman ayahuasca en una casa en medio de la selva. Cantan el icaro de la brillante piedra amarilla, el oro. Mediante movimientos corporales, pueden visitar el mundo subterráneo donde se encuentran con gnomos, los guardianes de los tesoros. Los colores de estos gnomos son símbolos que representan diamantes (blanco), oro (amarillo), cobre (rojo), bronce (verde), plata (azul claro), granate (púrpura) y cuarzo (lila). Los vegetalistas y los discípulos se encuentran frente a una puerta que conduce a una cueva, la morada de la Gente del Fuego. (Luis Eduardo Luna y Pablo Amaringo, 1991: Ayahuasca visions).

Visión 23: Espíritus de piedras y metales.

Pablo Amaringo, 10-12-1986. Acuarela.

Colección William Maguire, Miami, EEUU. PT 75 (310 x 410 mm).