te invitamos a profundizar en nuestro contenido en el sitio de escritorio precolombino.cl

Sanación y curanderismo en los Andes

La sanación en la práctica del chamán no es solo la remisión de los síntomas del enfermo, incluye además la intención de mejorarlo, creando a una persona verdaderamente saludable, sin traumas mentales ni corporales. La sanación es el aspecto público más evidente de la actividad chamánica e incorpora la mayoría de sus técnicas. La recuperación de la salud consiste en establecer una relación armónica con el medio ambiente y con el espacio vital de la persona bajo tratamiento. De suma importancia también es la cura de problemas de la comunidad, como los son la resolución de conflictos sociales, la afección de plagas, las dificultades en la caza o en la actividad agrícola y los avatares del clima.

Trichocereus Pachanoj (Jill Plugh and Steven F. White©, 2022).

* Material Audiovisual

Curando enfermos en territorio Moche

Las escenas de sanación son comunes en la cerámica de la cultura Moche. Con detalle se muestran la parafernalia del curandero y su paciente, acompañado de ayudantes y a un costado, dos ciervos cautivos y otros enseres. Curar es la actividad pública más importante de un chamán.  

La vilca o cebil, según el cronista hispano Cristóbal de Albornoz, ca. 1580

“Ellos tienen otro tipo de huacas que son llamadas vilca…que es un género de fruta ponzoñosa que se da en los Andes de tierra caliente…Cúranse y púrganse con ella y se entierran con ella en las provincias de este reino. Haz de advertir que unas figuras como carneros de madera y piedra tienen un hueco como tintero (que es donde se muele esta vilca) se ha de procurar buscar y destruir. Los llaman vilcana y los adoran y reverencian…hechas de muchas diferencias de piedras hermosas y de maderas fuertes… Hay muchos géneros de vilcas especialmente purgantes”.

Curando con San Pedro

El San Pedro o wachuma (Trichocereus pachanoi), muy abundante en el norte y centro del Perú, es un cactus con numerosas ramificaciones que puede llegar hasta los seis metros de altura.  La mescalina es el principal alcaloide psicoactivo presente en esta planta. La evidencia más antigua del uso del San Pedro es de hace ocho mil años en la sierra peruana (Cueva Guitarrero) y también en la costa central de este país, con fechas que bordean los cuatro mil años (Las Aldas). Más tarde, aparece profusamente representado en el arte cerámico, lítico y textil de las culturas Cupisnique y Chavín de los Andes Centrales. El cactus San Pedro sigue siendo fundamental en las tradiciones curanderas actuales del norte del Perú. Su uso contribuye al equilibrio, la transformación y la adquisición de poder del chamán.

Eduardo, el Curandero de los Cuatro Vientos

Extracto del documental Eduardo, The Healer (Northern coast of Perú), de Douglas Sharon y Richard Cowan, 1977, © The Pennsylvania State University, EEUU.

Reproducir video

En la cerámica Moche hay numerosas escenas pintadas de cacerías de ciervos con dardos y redes junto a arboledas de cebil o vilca. Esta actividad pareciera ser ritual ya que los cazadores llevan atuendos muy elaborados y con atributos de seres sobrenaturales.

Botella pintada: Guerreros, ciervos y árboles de cebil.

Cerámica. Cultura Moche, 400-450 DC. Costa norte de Perú.

Donación Sergio Larrain García-Moreno, MChAP 2085. (305 x 180 mm).

Este curandero lleva en una de sus manos la estera de su ‘mesa’ chamánica y en la otra, una vasija de cerámica en forma de cucharón, que se piensa contenía el brebaje que se hacía con la molienda de las semillas del cebil o vilca.

Botella: Curandero con cucharón y otros implementos.

Cerámica. Moche, 1- 300 DC. Costa norte de Perú.

Donación Sergio Larrain García-Moreno, MChAP 2116. (188 x 163 mm).

Cucharón pintado.

Cerámica. Cultura Moche, 1-600 DC. Costa norte de Perú.

Colección Salinas de la Piedra, PT 66. (240 x 140 mm).

(Foto, Julián Ortiz).

Se piensa que en este tipo de morteros en forma de felino se molían las semillas de vilca o cebil. Algunos de ellos llevan grabados que se parecen a las vainas que contienen esta semilla. Objetos similares son descritos en las crónicas coloniales españolas como vilcanas, a los cuales los indígenas reverenciaban.

Mortero-felino con mano de moler.

Piedra, granito. Cultura Pacopampa, 800-200 AC. Sierra norte del Perú.

Colección Museo Larco, Lima, Perú ML300036 y ML300037, PT 65. (133 x 232 x 115 mm).

(Foto, ©Museo Larco).

Esta botella retrata a un hombre con un cucharón y un felino, rodeado de vainas de cebil. Parece ser la representación de un chamán o especialista junto a su aliado animal cargando la bebida que se obtiene de las semillas de esta planta psicoactiva.

Botella: Personaje con felino, cucharón y vainas de cebil.

Cerámica. Cultura Moche, 1-600 DC. Costa norte de Perú.

Colección particular, PT 67.
(320 x 195 mm).

(Foto, Julián Ortiz).

Botella: Representación de cactus San Pedro o wachuma.

Cerámica. Cultura Cupisnique, 800-200 AC. Costa norte de Perú.

Colección Museo Larco, Lima, Perú, ML15059, PT 69. (95 x 65 x 75 m).

(Foto, ©Museo Larco).

Esta pieza muestra a una curandera en el acto de ingerir cactus San Pedro. Es una representación poco común, pues este cactus generalmente se consume en forma líquida y no sin antes cocinarlo en una decocción.

Botella: Curandera y cactus San Pedro o wachuma.

Cerámica. Cultura Lambayeque, 600-1000 DC. Costa norte de Perú.

Colección Museo Larco, Lima, Perú, ML0013679, PT 70. (221 x 165 x 125 mm).

(Foto, ©Museo Larco).

Es común en el arte precolombino la presencia del felino vinculado a plantas visionarias. En esta antigua botella de Perú, se han modelado probablemente jaguares con rasgos de serpiente, junto a grandes tallos de cactus San Pedro o wachuma.

Botella: Serpientes-felinos y cactus San Pedro o wachuma.

Cerámica. Cultura Cupisnique, 1200-200 AC. Costa norte de Perú.

Colección particular, PT 72. (230 x 150 mm).

(Foto, Julián Ortiz).

Botella. Escena de sanación.

Cerámica. Cultura Moche, 1-600 DC. Costa norte de Perú.

Colección Museo Larco, Lima, Perú, ML ML002645; PT 64. (185 x 187 x 118 mm).

(Foto, ©Museo Larco).