Chamanismo en el fin del mundo.
El Xo’on Selk’nam
Los chamanes o xo’on selk’nam de Tierra del Fuego gozaban de mucho prestigio en su sociedad. Con sus poderes sobrenaturales podían manejar el clima, influir en la guerra y en la buena caza y practicar la curación. Participaban en todas las ceremonias que organizaban la vida del pueblo selk’nam.
Para conectarse con su espíritu Wéiuwen, el chamán entraba en trance mediante una profunda concentración entonando cantos por largas horas. Su aprendizaje que duraba años era dirigido por otros chamanes mayores. El poder le era revelado en sueños, donde un antepasado chamán le donaba su wáiuwen. La mayoría de los chamanes eran hombres, muy pocas mujeres poseían ese don.
Algunos chamanes podían ser profetas y sabios a la vez. Predecían el futuro a través de visiones y eran los depositarios del conocimiento y tradición mitológica de su pueblo. Muchos chamanes tenían la facultad de curar, lo que hacían principalmente extrayendo la enfermedad del cuerpo del paciente mediante sus manos, aspersiones y cantos reiterados. También podían hacer daño, incluso hasta matar por medio de su poder.